Cambiar un motor de coche no es una tontería. Es posible que a muchos ni siquiera se les pase por la cabeza que existe esta posibilidad hasta que no se ven en la situación. Pero claro, tampoco vas a deshacerte te tu coche por que el motor falle. En muchas ocasiones no es necesario cambiar de coche o quedarse sin él porque falle el motor. De hecho, si existen profesionales dedicados a reconstruir motores, por algo será. Con total probabilidad si falla el motor de tú coche, es posible que no sea necesario comprar uno nuevo o tener que mandar el coche al desguace, porque puedes encontrar un motor reconstruido para sustituir el averiado. Ojo, decimos reconstruido, no usado. Que no es lo mismo.
Elegir entre una de las dos opciones puede convertirse en una encrucijada para los propietarios de un coche que se ven en esta situación. Sin embargo, decantarse por un motor reconstruido puede convertirse en una decisión inteligente y rentable, puesto que estos motores, han pasado por un proceso previo de restauración. Dicho proceso incluye una limpieza exhaustiva, la inspección adecuada y minuciosa y la sustitución de aquellos elementos y componentes clave que resultan esenciales para proporcionar un funcionamiento óptimo, como si salieran de fábrica.
Por supuesto, como nos adelantan desde Mober, expertos en reconstruir motores, culatas y otros componentes esenciales de los vehículos, se trata de una alternativa más económica. Aspecto que vale la pena considerar junto a la sostenibilidad que supone adquirir un motor reconstruido que reutiliza materiales, ayudando a reducir el desperdicio. Aun así, hay que saber la mejor manera de determinar si es mejor opción adquirir un motor reconstruido o uno nuevo, llegado el caso. Factores como el estado actual del motor, el coste de las reparaciones que hay que hacer o la disponibilidad en el mercado de motores nuevos, unidos al valor del vehículo en el momento de la elección, deben tenerse muy presentes.
Prolongar la vida útil del vehículo eficaz y económicamente
Sin duda esa es la idea. Que el coche con el que se han compartido tantos momentos y experiencias no nos abandone y tenga una vida útil más larga. Al menos hasta que sea posible mantenerlo en marcha sin que los costes sean abusivos. En tal caso, lo primero que hay que saber qué es eso de los motores reconstruidos, algo que puede aplicarse a otros elementos como la culata, los turbos o las cajas de cambio, por ejemplo.
Un motor reconstruido es un motor utilizado que ha sido desmontado, limpiado, inspeccionado y reparado con piezas nuevas o, igualmente reacondicionadas, con minuciosidad y siguiendo todas y cada una de las especificaciones que reza el fabricante original. El proceso de reconstrucción implica la sustitución de todos los componentes que sean susceptibles de cambio, como pistones, anillos, cojinetes, juntas y sellos. Al mismo tiempo que se rectifican las superficies de contacto para asegurar que el ajuste de todas las piezas sea perfecto. Este procedimiento tan minucioso, garantiza que el motor reconstruido funcione prácticamente igual que uno nuevo, lo que proporciona una vida útil más prolongada y un rendimiento fiable en todos los sentidos.
Decantarse por un motor reconstruido, ofrece a los que lo adquieren una serie de ventajas. La primera de ellas, obviamente, el ahorro económico. Los motores reconstruidos tienen un coste significativamente inferior al de los motores nuevos. Esto hace que se trate de una de las opciones más atractivas para aquellos que dispongan de un presupuesto limitado o no quieran invertir demasiado en las reparaciones del vehículo.
Además, al optar por este tipo de motores, se toma una decisión ecología que ayuda al medioambiente. Al reducir la necesidad de recurrir a componentes nuevos, se reduce la necesidad de su fabricación, por lo que se produce una disminución del desperdicio de materiales.
Aunque una de las mejores ventajas que ofrecen este tipo de motores, es la calidad y fiabilidad que brindan. Si se adquieren a un proveedor con buena reputación, estos motores ofrecen un rendimiento que nada tiene que envidiar al de un motor nuevo. Cabe destacar que los motores reconstruidos son sometidos a estrictos controles de calidad, a la vez que pasan rigurosas pruebas que aseguran el cumplimiento de los estándares de calidad que propone el fabricante.
Elegir un motor reconstruido tiene como consecuencia para los propietarios del coche, el disfrute de un motor fiable y duradero con un coste inferior al de un motor de fábrica. Con el añadido de que es posible que el motor en cuestión, no se fabrique desde hace tiempo. Es algo que a veces no se contempla, pero en determinados casos, existe la posibilidad de que encontrar un motor de fábrica para un modelo de coche en particular no sea posible. En estos casos, resulta incuestionable optar por un motor reconstruido con las mismas prestaciones y calidad que uno nuevo.
Factores determinantes que hacen necesario recurrir a un motor reconstruido
Además de la citada imposibilidad de adquirir un motor nuevo, existen algunas consideraciones a tener en cuenta, a la hora de determinar si es el momento de adquirir un motor reconstruido. Lo primero, es valorar si el motor actual sufre un fallo irreparable o la misma es demasiado costosa. En este caso, la opción de cambiar el motor por uno reconstruido puede ser la mejor solución y la más económica.
En el caso de que el motor del coche cuente ya con un kilometraje elevado y muestre signos significativos de desgaste que pueden influir en la pérdida de potencia, un consumo excesivo de aceite o producir ruidos que no son normales, puede ser una buena idea cambiar el motor.
Por supuesto en el caso de que el motor original no esté disponible o su precio sea muy elevado, la mejor alternativa es adquirir un motor reconstruido. En cualquier caso, los motores reconstruidos son siempre una excelente alternativa, sobre todo en el caso de coches con más antigüedad o modelos raros en los que la sola idea de encontrar un motor nuevo resulta una quimera.
Lo que nos lleva a una ventaja extra: la disponibilidad. Siempre va a resultar más rápido encontrar un motor reconstruido para reemplazar un motor averiado que adquirir uno nuevo de fábrica. Este aspecto reduce bastante el tiempo en el que el vehículo estará parado.
Si te encuentras en la necesidad de cambiar el motor de tu vehículo y estas contemplando la posibilidad de reemplazarlo por un reconstruido, debes tener en cuenta algunos detalles. Al considerar este cambio, evaluar ciertos factores con detenimiento es parte esencial del proceso. Lo primero de todo es investigar.
Sí, investigar al proveedor de motores reconstruidos y buscar al que mejor reputación tenga y ofrezca garantías. En el caso de contar con referencias directas, mejor que mejor. Conviene verificar que el mecánico o proveedor, ofrece motores de alta calidad y bien reconstruidos. Por descontado, hay que verificar que ofrece una garantía y lo que cubre la misma. Una garantía solida indica que el propio proveedor confía en la calidad del trabajo que realiza.
Lo mínimo que debe cubrir la garantía es un año o un número de kilómetros significativo. Este aspecto debe proporcionar cierta seguridad y tranquilidad, puesto que en el caso de que se produzcan problemas inesperados o el motor falle, estarán cubiertos por el proveedor.
Ahora nos falta saber si el motor reconstruido es el más adecuado para un vehículo. Puede darse la circunstancia de que no lo sea, por lo que lo mejor que se puede hacer, es consultar con un mecánico de confianza. Esto es como ir al médico, si te da confianza harás lo necesario. Con el coche, sucede igual, si un experto en la cuestión que ya tiene tu confianza, te da su valoración, lo mejor es seguir su consejo. Nadie como un profesional de confianza pude diagnosticar el estado del motor de tu vehículo y ofrecer una opinión informada al respecto de si en ese caso, la mejor solución es este tipo de motor.
Así mismo, hacer una comparación sobre los costes del motor reconstruido y los que suponen otro tipo de reparaciones o sustituciones, puede arrojar luz a la decisión más acertada. Otro aspecto que hay que tener muy en cuenta, es el valor del vehículo en cuestión. Si su valor es relativamente bajo, tal vez no sea muy aconsejable invertir en un motor nuevo, pues el coste es más elevado. Siendo la opción del motor reconstruido más viable. La relación calidad precio puede ser muy buena y permitir prolongar la vida útil del vehículo sin necesidad de realizar una gran inversión.
Por lo tanto, podemos decir a modo de conclusión que un motor reconstruido puede, sin lugar a dudas, ser una excelente opción en muchos casos. Las ventajas que ofrece en cuestión de costes, sostenibilidad son bastante significativas. Aunque como no hemos dejado de señalar, es fundamental realizar una cuidadosa evaluación de las circunstancias concretas de cada vehículo, consultar con un profesional y después, tomar la decisión. Considerar el estado actual del motor y los costes de reparación, así como el valor del vehículo, son aspectos fundamentales a tener en cuenta, antes de elegir un motor nuevo o reconstruido.