El sector textil es uno de los grandes focos económicos de un país como el nuestro. Existen varias zonas geográficas en el interior de nuestras fronteras que han vivido, de manera tradicional, de este tipo de actividades. Y es que el textil español está bien considerado a nivel europeo. Ese es el motivo por el que la producción siempre ha sido importante, si bien ha caído en los últimos años. A pesar de este descenso, nadie puede dudar de que la producción de textil en nuestro país sigue siendo una de las actividades clave de nuestra economía.
En los momentos en los que nos encontramos, es vital un elemento como la tecnología para el correcto funcionamiento de este sector. Esa tecnología es la que nos ha permitido seguir fabricando textiles con los mayores grados de eficacia y eficiencia, algo realmente importante para que los precios no se disparen en demasía. Y es que sería completamente imposible que este sector siguiera siendo competitivo si no fuera por esto. Desde luego, negar la evidencia es una negligencia. En lo que respecta a los textiles, negar la importancia de la tecnología es una necedad.
Es conveniente que analicemos de manera pausada el efecto que puede tener la presencia de las nuevas tecnologías en la producción de textiles. El portal web Alto Nivel hablaba acerca de este tema refiriéndose, en primera instancia, a los miedos y preocupaciones que tienen muchas personas que se dedican a este tipo de labores y que piensan que su trabajo puede ser desempeñado por un robot. Lo cierto es que, tal y como apunta el propio artículo al que hacemos referencia, la realidad no tiene por qué ser así. La explicación es que la presencia de la tecnología puede contribuir a que exista la necesidad de que los trabajos relacionados con el sector textil requieran de una mayor preparación y que, por lo tanto, estén mejor pagados.
Lo hemos visto en otros sectores. La presencia de la tecnología es algo que realmente es importante para garantizar, en primer lugar, la eficacia del trabajo, pero también es importante de cara a hacer posible una mejor protección de la salud de los trabajadores y trabajadoras. Y esa es una labor que no tiene precio. Quien no quiera usar la tecnología por miedo a que su trabajo sea sustituido por el de un robot, terminará perdiéndolo a causa de que su empresa no es competitiva en comparación con el resto de su competencia. Es así de simple.
¿Qué opinan las empresas dedicadas a la venta de ropa del aumento de la presencia tecnológica en este sector? Lo cierto es que prácticamente todo el mundo se manifiesta a favor de la misma por una razón: el precio de las prendas, que se ha abaratado en los últimos años y que permite mantener e incluso ampliar los márgenes de beneficios. Esta es la explicación que nos han ofrecido desde HHG, una entidad dedicada a la venta de moda por mayor de prendas de ropa femenina. Sus profesionales, además, nos han comentado que, de un tiempo a esta parte, han tenido la capacidad de bajar los precios sin perder dinero.
El consumo nos da la razón
El consumo de prendas textiles en España nos da la razón en prácticamente todos y cada uno de los puntos de los que hemos venido hablando hasta ahora. Una noticia que fue publicada en el diario Expansión informaba de que, en el año 2015, la cantidad de dinero que se habían dejado los navarros, por ejemplo, en ropa, era de 755 euros. Los vascos les seguían con un total de 744 euros. Los asturianos, que viven en una región en la que el poder adquisitivo es menor que en las dos anteriores, pasaban de los 700 euros. Son datos que lo dicen todo.
Y es que en España somos aficionados a comprar ropa. Es cierto que esto está más que justificado teniendo en cuenta la variación de temperatura que hay en muchas de las zonas que componen nuestro país entre el invierno y el verano. Estos cambios obligan a que estemos preparados en todo momento para el frío, el calor y los periodos en los que no predomina ni uno ni otro. No tener esto en cuenta nos puede generar verdaderos problemas. A nadie le cabe ninguna duda al respecto.
El sector textil es y seguirá siendo importante de cara a los próximos años en nuestro país. Es algo inevitable. Y es algo en lo que la tecnología tiene que formar parte. La realidad en la que vivimos ha dejado claro que es imposible vivir ajenos a los cambios que nos rodean. Por eso hay que apostar por la tecnología. Sin miedos y sin reparos de ningún tipo. Es la mejor inversión a largo plazo. Y quien no acometa dicha inversión, terminará arrepintiéndose más pronto que tarde. Algunos, por desgracia, ya lo están haciendo.