Internet me ofreció una posibilidad estupenda para vender mi antigua vivienda en Barcelona

Nunca sabes dónde te puede colocar la vida. Es posible que tengas un plan de cara a tu futuro a corto, medio y largo plazo y que después se haga añicos por cualquier motivo. Es posible que encuentres un trabajo en otra ciudad, como le pasa a tanta gente, o que te enamores y decidas marcharte a la ciudad de donde es originaria tu media naranja, que es lo que me pasó a mí. Nunca sabes qué va a pasar, tal y como decía Forrest Gump al decir que “nunca sabes qué bombón te va a tocar”.

Voy a contaros mi historia para que veáis hasta qué punto puede cambiar el plan de vida que podemos llegar a tener en un momento determinado. Yo soy originario de la provincia de Barcelona y la verdad es que siempre me he considerado muy afortunado por ello. El motivo ha sido principalmente el de que, cerca de casa, he tenido siempre de todo: el mar, la posibilidad de encontrar trabajo, una oferta de ocio realmente grande y un montón de cosas más. A medida que fui creciendo, fui valorando más la zona del mundo en la que el destino me había puesto y la verdad es que no tenía ni la más mínima intención de cambiar de vida.

Hice mis estudios universitarios en Barcelona, sin necesidad de cambiar de ciudad. Me decanté por estudiar ADE porque siempre pensé que era una carrera que me iba a deparar muchas opciones de encontrar trabajo en distintos sectores, algo de lo que no me he equivocado en absoluto. Al poco de terminar esos estudios, me incorporé al mercado laboral y no tardé demasiado en encontrar un puesto de trabajo en una empresa medianamente grande y con un sueldo que era más que aceptable.

Claro, podéis imaginaros la vida que se dibujaba delante de mis ojos. Con poco más de veinte años, tenía todos los meses un sueldo asegurado y vivía en una de las mejores zonas del mundo. Podía sentirme muy afortunado. Y empecé a pensar en llegar al próximo nivel. ¿Cuál era la idea que iba a conducirme hacia eso? Sin duda, independizarme de mis padres. Y me puse manos a la obra para conseguirlo. La verdad es que esta era una de las cosas que más ilusión me hacía por varios motivos: porque iba a ganar mucho en libertad y porque llega un momento en la vida en el que hay que dejarles respirar si dispones de un trabajo que te permita volar de casa.

Empecé a buscar un piso en la zona en la que vivía y la verdad es que estuve algunas semanas intentando decantarme entre varios. Ya que me independizaba, no quería meterme en cualquier lado, así que opté por un piso que tuviera al menos un par de amplias habitaciones y que fuera moderno. Sopesé los pros y contras de cada uno de ellos y tomé una decisión. Empezaba una nueva etapa de mi vida y tengo que decir que la ilusión que adquirí no fue poca.

Los años que permanecí allí fueron muy buenos. El trabajo iba bien, me sentía cómodo en mi propio piso y tenía tiempo y dinero para disfrutar de la vida y viajar de vez en cuando. Pensé que me lo merecía, que me lo había ganado con los sacrificios que había hecho a lo largo de la vida. Siempre recordaré aquella época como una de las mejores que me ha tocado vivir.

Sin embargo, las cosas cambiaron… pero para bien. A veces, sientes que cualquier cambio te va a trastocar los planes para mal, pero no tiene porqué. Siempre se puede mejorar. Y eso es lo que me pasó. De todo lo que os he contado antes se puede concluir que me iba bien, pero que faltaba algo en mi vida, ¿no creéis? Me faltaba el amor. Y la verdad es que lo terminé encontrando también. La única cuestión que me trastocaba un poco la vida era que mi novia vivía en Madrid y no en Barcelona. Ahí estaba el quid de la cuestión.

Después de un par de años de relación a distancia, tomamos la decisión de que teníamos que comenzar a vivir juntos para saber cuál era el futuro real que le esperaba a nuestra relación. Yo, por supuesto, la quería y la quiero, así que sopesé mudarme de Barcelona a Madrid. ¿El motivo de que fuera así y no al revés? Ella ganaba más dinero y trabajaba en la capital de España, así que me parecía lógico que fuera yo quien se tuviera que plantear un cambio en su trabajo. Al principio no me hacía mucha gracia porque, como os decía antes, yo estaba cómodo con mi empleo. Pero el tiempo me ha terminado dando la razón, por suerte.

Lo primero que tenía que hacer para cambiar de ciudad era poner en venta mi piso. Cuando lo compré, nunca imaginé que tendría que dejar Barcelona para trasladarme a vivir a Madrid, pero la vida tiene estas cosas, estos imprevistos. Lo que hice fue ponerme en manos de una inmobiliaria que pudiera vender el piso en lugar de que lo tuviera que hacer yo mismo. He de reconocer que lo había intentado, pero que no contaba con los mismos recursos que una entidad como esta para conseguir venderlo. Necesitaba dar con gente profesional y lo que me dediqué a hacer fue buscar por Internet las páginas web de inmobiliarias que me parecían más serias. Hoy en día, Internet y las redes sociales te permiten conocer mucho mejor las empresas con las que quieres obtener un servicio y de eso me beneficié. Di con Vip House Bcn, cuya web me llamó la atención principalmente porque se trata de gente que habla inglés y que dispone de una apuesta clara por las imágenes de calidad de los inmuebles, que no es otra cosa que el mejor argumento de ventas posible en estos casos.

Lo cierto es que pude cumplir con mi objetivo de una manera bastante rápida y eficaz. Conseguí que el piso se vendiera con premura y, de ese modo, pude empezar mi nueva vida en Madrid colchón económico suficiente como para volver a encontrar trabajo sin excesivos agobios de dinero.

Es verdad que estoy viviendo en un sitio nuevo para mí y que he tenido que adaptarme a muchas nuevas cosas, pero puedo decir que soy feliz al lado de la persona a la que quiero y en una ciudad que, como la mía, presenta un montón de posibilidades tanto laborales como de ocio a la gente que apuesta por ella.

La compraventa de vivienda está a la orden del día 

Seguro que estáis familiarizados con este asunto. La compraventa de viviendas es algo bastante habitual en el interior de nuestras fronteras y con independencia de cual sea una región o ciudad en la que os encontréis. Una noticia publicada en la página web de Radio Televisión Española indicaba que el año 2022 había sido especialmente positivo en este sentido, incrementándose en un 14’7% la compraventa de viviendas y siendo este el mejor dato en los 15 años anteriores. Desde la crisis económica provocada en 2007, la situación no había sido tan buena en este sentido.

En otras noticias que compartimos con nosotros y vosotras a continuación para que pertenece al portal web del diario La Vanguardia, se indica cuáles son las zonas en las que se produce una mayor compraventa de viviendas en España. Y aquí entran en juego las dos ciudades en las que he vivido: Madrid y Barcelona. Son las dos que presentan una tasa más alta de compraventa de viviendas, algo que es perfectamente lógico puesto que son las dos ciudades más pobladas de todo el país.

Es perfectamente lógico y normal que haya personas que cambien de ciudad. Muchos son los motivos que pueden empujar a alguien a hacerlo. En mi caso fue el amor, aunque tengo que reconocer que la mayoría de las personas que suelen cambiar lo hacen por trabajo. A fin de cuentas, hay que labrarse una vida y debemos estar en el lugar que consideremos idóneo para ser felices. Muchas veces, ese lugar no tiene por qué ser el mismo con el paso de los años. Eso es lo que nos obliga a movernos. Y tenemos que estar listos para ello.

Estoy seguro de que muchas de las personas que estáis leyendo este artículo os habéis enfrentado a una situación, si no igual, similar a la que os he contado. Quizá no entre las ciudades de Barcelona o Madrid, pero sí en otras. Cambiar de vida es algo que mucha gente hace en al menos una ocasión y es lógico que haya miedos al cambio. Pero muchas veces podemos afrontarlos de una manera mejor de la que nosotros o nosotras mismas creemos. Siempre hay posibilidades para enfrentarse a una situación así y ver sus puntos positivos. Creo que, en eso, mi caso es un gran ejemplo.

 

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