Un restaurante 3D triunfa en redes sociales porque en este establecimiento un chef en miniatura salta a las mesa y va preparando el plato, ingrediente por ingrediente, hasta que llegue el camarero con el plato real. ¡El restaurante Petit Chef une gastronomía y tecnología!
Si entras para ver el menú en la web, su eslogan es The smallest chef in the World! (el chef más pequeño del mundo). Esta cadena tiene restaurantes repartidos por todo el mundo, también en España, ubicado en el Hard Rock Hotel Tenerife.
Los trabajadores contactan antes con los clientes para saber si tienen alguna intolerancia y así crear un menú adaptado. El precio del menú asciende a los 95 euros por comensal.
Mediante realidad aumentada el pequeño chef prepara la comida y muestra el proceso por el que pasa la carne antes de ser servida.
Un dispositivo que te muestra los platos en 3D
El dispositivo Hololamp muestra los platos del restaurante en 3D a tamaño real, sin necesidad de gafas o de móviles. ¡No es necesario leer la carta!
Para ver lo platos preparados por los cocineros, los clientes solo deben hacer gestos con una mano para pasar de un plato a otro. Incluso, HoloLamp está preparado para que se pueda pedir directamente con movimientos.
El aparato enseña las fotografías de las comidas en una superficie plana y usa la perspectiva para simular la tridimensionalidad.
Es importante fotografiar los platos desde diferentes ángulos y después transformarlos en ficheros digitales en 3D a través del motor Unity.
HoloLamp detecta los gestos y la posición de las manos de las personas, ya que cuenta con una cámara de sensores de movimiento.
Por eso, el dispositivo sabe cuando el cliente está cambiando de plato o encargándolo. Este aparato permite que los comensales puedan personalizar el menú dependiendo de sus gustos o alergias.
Flippy cocina, fríe patatas fritas y limpia la plancha
Los robots continúan trabajando en los restaurantes. CaliBurger, un restaurante de California cuenta con un robot de cocina industrial que cocina y limpia la plancha que ha utilizado.
Tony Lomelino, responsable del establecimiento explica que Flippy «limpia mejor la plancha que uno de mis propios empleados». Este robot tiene un sensor de temperatura mediante en el cual puede saber cuándo está la carne en su punto.
El restaurante ha subido un vídeo en las redes sociales. En él aparece el robot con una espátula colocada en el extremo de su brazo robótico con la que recoge las hamburguesas y gira para que estas caigan del revés sobre la plancha.
Además, fríe patatas fritas y limpia la plancha. Cuando la comida está lista, la coloca en su bandeja y otro cocinero añade el resto de ingredientes.
Miso Robotics informa que este robot es capaz de cocinar un 30% más rápido que un humano. Sin embargo, Flippy no es completamente autónomo, ya que no puede realizar algunas tareas como desempaquetar los productos o añadirles sal. De momento necesita ayuda de los trabajadores humanos para funcionar.
En EE UU ya son varias las cadenas de comida rápida que utilizan robots. La cadena de hamburguesas White Castle ha anunciado que pronto incorporará cien nuevos robots a sus restaurantes.
El objetivo es que el personal pueda centrarse en «crear momentos memorables para sus clientes», afirma la compañía.
Muchos establecimientos consideran que los robots mejoran la productividad y la eficiencia de sus cocinas. Estos aparatos cuestan alrededor de 3.000 dólares mensuales, es decir, 2.600 euros.
El diario El Confidencial informa que REEM es un robot que conoce tus gustos y necesidades. «Gracias a su software y sus cámaras integradas reconoce la cara de su interlocutor, y rastrea toda la información sobre él desperdigada por internet: los restaurantes en los que suele hacer checkin, sus comentarios en webs de recomendaciones, sus comentarios e incluso, si le damos permiso, información más personal a partir de nuestro correo electrónico. Con todo ello, elabora un menú según nuestras necesidades y gustos en cada momento».
Es muy importante estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías. En España muchos restaurantes optan por el CRM (customer relationship management o márketing relacional) porque fideliza clientes, ahorra tiempo y procesa grandes datos.
Los profesionales de OpenCRM explican que este sistema gestiona toda la información sobre los distintos productos, como los pedidos, precio, existencias, promociones, etc.
Con el CRM las empresas pueden crecer más rápido, además, su uso es fácil. El empresario puede pasar de un presupuesto a una factura en sólo unos clics, enviarla por correo y que el cliente pueda pagarla en unos minutos.
Facilita la comunicación entre los distintos departamentos y aporta datos que acelera los procesos. También mejora el servicio de atención al cliente, porque soluciona los problemas o dudas que plantean los clientes de forma rápida, esta herramienta almacena su historial de compra y permite revisarla para saber cuál es el fallo.
