Muchas empresas contratan catering para dar de comer a sus trabajadores a diario en la oficina. Los resultados de esta acción son trabajadores más satisfechos y un aumento de la productividad.
Todas las empresas que tienen horarios laborales de jornada partida o que incluyen la hora de la comida en la jornada laboral afrontan el problema de la interrupción del trabajo. Al trabajador se le da una hora o dos horas de descanso para que vaya a comer a casa, para que coma en un restaurante cercano o para que tome el tupper que se ha traído de casa.
Es una realidad, la interrupción del trabajo implica una disminución de la productividad. Después de comer, al trabajador le cuesta entre media hora y una hora volver a coger el ritmo de trabajo que tenía antes del descanso.
Grandes empresas como El Corte Inglés tienen previsto este asunto. Los centros comerciales de esta compañía disponen de un comedor para empleados. Estas salas, a las que solo tienen acceso los trabajadores del centro, disponen en algunos casos de cocina propia que ofrecen un menú económico. En otros centros, tan solo hay máquinas dispensadoras, siendo la máquina de café la más utilizada. Con independencia de que el comedor tenga restaurante o no, los trabajadores que así lo deseen, pueden traerse la comida de casa. El trabajador come a escasos metros de su lugar habitual de trabajo.
Otra de las condiciones laborales actuales es el trabajo por objetivos o el trabajo por tareas. El trabajador tiene un plazo fijo para entregar un encargo. Esto hace que la hora de comida esté supeditada a lo avanzado que esté la tarea. Esta forma de trabajar entra en contradicción con los horarios rígidos tradicionales. En ocasiones, el trabajador decide comer un poco antes para centrarse en terminar el encargo o no para a comer hasta que no finaliza la tarea. Esto puede significar que no come hasta las 4 o las 5 de la tarde, cuando la cocina de los restaurantes está cerrada.
Uno de los mayores enemigos de la productividad en las empresas son las pérdidas de tiempo y los desplazamientos. Por esta razón, llevar la comida a la oficina y consumirla en el tiempo que se tenga disponible aumenta la productividad y lleva a muchas empresas a contratar servicios de catering para dar de comer a sus trabajadores.
Cambios de hábitos en el trabajo y en la alimentación.
Pablo Samaranch, fundador de Apet Eat, un servicio de catering digital a empresas, cuenta a la revista digital Reason Why que el catering en la oficina surge para dar respuesta a una necesidad concreta. La de dar de comer a los trabajadores cuando la hora de la comida coincide con la jornada laboral.
No es una necesidad nueva. Por esta razón, siempre han funcionado bien los restaurantes ubicados en polígonos industriales o en áreas de oficinas. En muchas ocasiones, la propia empresa se encargaba de la financiación de la comida mediante el pago de dietas.
Lo que ha demostrado el cáterin para empresas es que esta opción puede llegar a ser más económica y más productiva para la empresa. Ya que evita los desplazamientos. Al comer el trabajador en su puesto de trabajo puede reemprender la actividad en un menor tiempo. Sin la distracción que implica cambiar de lugar.
Samaranch cuenta que los caterings para oficinas compiten directamente con el tupper de casa y con el “Bar Manolo”. Esto obliga a las empresas de catering a ofrecer una comida lo más casera posible y que sea del gusto del trabajador.
Otro de los cambios sociales que se aprecian en la actualidad es una mayor preocupación por la alimentación. Por comer de forma más saludable. La empresa de catering debe atender a esta cuestión, considerando los hábitos del consumidor y ofreciendo una oferta lo suficientemente variada como para alimentar al trabajador sin que entre en contradicción con sus hábitos alimentarios.
Los encargados de La Frolita, una empresa de catering de Madrid que lleva trabajando para empresas y familias desde hace más de 17 años, nos dicen que el catering para oficinas es un servicio dinámico y personalizado. El catering debe conocer si entre los trabajadores hay personas que siguen una alimentación vegana o tienen alguna intolerancia alimentaria y ofrecer una opción que se adapte a sus necesidades. Por lo general, a los trabajadores se les ofrecen varias alternativas de menú cada día y cada uno de ellos escoge los platos que desea.
Características de los caterings de oficinas.
El catering para oficinas es un servicio especializado dentro del sector de las empresas de catering. Estas son las características principales que reúne:
- Flexibilidad en los menús. La empresa de catering debe ofrecer opciones vegetarianas, veganas, sin gluten o específicas para dietas personalizadas. Así mismo, debe proporcionar menús variados diariamente para evitar la monotonía. Menús que han de ser diseñados para ser nutritivos y proporcionar una alimentación equilibrada que incluya proteínas, carbohidratos y vegetales.
- Entrega puntual y organizada. La entrega de la comida debe ajustarse a los horarios laborales de la empresa para garantizar que llegue fresca y a tiempo, sin entorpecer el ritmo de trabajo.
- Calidad de los ingredientes. La empresa de catering debe ofrecer alimentación de calidad y seguir ciertos estándares y certificaciones. Los proveedores suelen trabajar con ingredientes de frescos y de cercanía. Garantizando que se cumplen las normas de higiene y seguridad alimentaria.
- Soluciones personalizadas. En función de los deseos del cliente, el catering puede preparar raciones individuales o comida para compartir. Así mismo, algunos caterings incluyen desayuno, tentempiés saludables y postres.
- Presentación práctica y ecológica. La comida se sirve en envases funcionales diseñados para facilitar el consumo en el espacio de trabajo. El cuidado del medioambiente y el tratamiento de residuos es otro aspecto importante. Los envases de los alimentos y los útiles para comer deben estar fabricados con materiales reciclables o biodegradables.
- Optimización de costes. El precio del servicio es un aspecto importante para la empresa. El proveedor de catering debe ofrecer tarifas competitivas y ajustadas al presupuesto de las empresas, muchas veces con descuentos por volumen.
- Conveniencia para la empresa. El servicio que se presta a la empresa también es fundamental. Con frecuencia, la empresa de catering efectúa una gestión centralizada. Las empresas clientes delegan completamente la planificación alimentaria al servicio de catering. Al mismo tiempo, la empresa de catering ofrece medios que facilitan los pedidos. Como plataformas digitales para seleccionar menús, programación de entregas o realizar pagos online o automatizados.
- Beneficios para los trabajadores. El catering en la oficina supone un ahorro de tiempo para el trabajador, ya que no necesita salir de la oficina para comer o para almorzar y es un detalle que mejora el ambiente de trabajo. Desde el catering, además, se pueden promover hábitos de alimentación saludable.
- Disponibilidad de servicios especiales. Si una empresa contrata un servicio de catering diario, un aspecto que valora positivamente es que esta compañía pueda prestarle servicios especiales como catering para eventos internos como reuniones, celebraciones o formaciones, con opciones más elaboradas, cuando lo necesite.
- Atención al cliente. La empresa de catering debe tener soporte técnico para resolver problemas, ajustar menús o gestionar incidencias. El servicio diario a las empresas incluye la capacidad de atender eventualidades.
Los caterings en otros ámbitos de la sociedad.
El servicio diario de catering no solo atañe a las empresas, sino que abarca espacios tan importantes como la alimentación en las escuelas, en las residencias de ancianos y en los hospitales.
El periódico digital El Time señala que más de la mitad de los comedores escolares de la isla canaria de La Palma lo llevan empresas privadas de catering. En La Palma hay 37 colegios y en 25 de ellos, el comedor lo gestionan servicios de catering externos.
El servicio a los comedores escolares se puede realizar por línea fría o por línea caliente. La línea fría es aquella en la que las comidas llegan, a los colegios, refrigerada y, por tanto, debe ser calentada para su consumo. La línea caliente es aquella que se prepara in situ. En instalaciones del propio comedor. Si bien, la realidad es que buena parte de las preparaciones ya se han realizado en las cocinas centrales de la empresa y se ultiman en el comedor escolar.
Gran parte de los menús de catering que se sirven en los comedores escolares están supervisados por nutricionistas profesionales. El colegio, en última estancia, es el responsable de la alimentación equilibrada de sus alumnos. El catering, además, sirve para educar a los alumnos en hábitos de alimentación saludable. Combatiendo problemas como la obesidad infantil y la alimentación deficiente.
Optar por una línea caliente o por una línea fría obedece en gran parte a la equipación y a las instalaciones que tiene el propio centro escolar para dar de comer a sus alumnos.
En condiciones parecidas vemos como es cada vez más habitual que los servicios de catering se encarguen de la alimentación diaria en residencias de ancianos y en clínicas y hospitales.