Basta con irse a una plaza de una ciudad y mirar alrededor para ver cómo la gente está pegando sus ojos a los móviles sin ver lo que les sucede alrededor. Lo más irónico de todo es que las sociedades de hoy en día están reconstruyendo las ciudades alrededor del uso de los móviles, de esta manera encontramos aceras señalizadas para el uso de los móviles.
El éxito de los teléfonos móviles no consiste únicamente en el avance, cada vez más rápido, de los teléfonos móviles. Las redes han hecho gran parte del trabajo, y no puede entenderse de otra manera, ya que hoy en día un móvil que no está conectado a Internet no explota sus posibilidades.
Internet ha supuesto un gran avance en nuestras sociedades, y quien lo diría porque casi se descubrió por error. Pero lo cierto es que sea un error o no, es que el uso de Internet se ha extendido de manera impresionante en un corto espacio de tiempo. Pero más interesante es que todavía no ha tocado fondo.
Internet seguirá creciendo con el desarrollo de tecnologías en redes y comunicaciones. El 4G es el estándar en velocidad a día de hoy, pero está por venir una velocidad que superará con creces las velocidades actuales. En el artículo de hoy vamos a hablar sobre las redes 5G, su aparición y su implementación.
El 5G revolucionará los servicios online
En primer lugar, hay que tener en cuenta que no existe aún una tecnología 5G oficial. Aún no existe un estándar universal en el que las marcas se hayan puesto de acuerdo sobre qué es el 5G o qué mínimos debe cumplir una red para considerarse tal. El 5G es por ahora un concepto en desarrollo, y no será hasta 2020 que lo empezaremos a ver en funcionamiento. Después comenzará a extenderse poco a poco hasta que se convierta en la tecnología habitual.
Sin embargo, sí que sabemos qué dirección va a tomar el 5G y en qué aspectos va a crecer más. Aunque por supuesto habrá un aumento de velocidad de subida y bajada de datos, no será el cambio principal que ofrezcan las redes 5G como sí lo fue en el salto de 3G a 4G. Los cambios más importantes que va a introducir el 5G serán en materia de latencia y bandas de frecuencia.
La necesidad de una nueva generación de red móvil viene ligada al Internet de las Cosas (IoT). Y ahí es donde entra en juego la ampliación de bandas de frecuencia y la reducción de latencia. A día de hoy hay 7000 millones de dispositivos conectados a Internet. Se espera que con el auge del IoT haya 20000 millones de dispositivos conectados y Huawei aumenta la cifra hasta 100000 millones para 2025. El 5G nace principalmente por la necesidad de crear una red que soporte muchos más dispositivos.
Las redes móviles operan en una serie de bandas de frecuencia, y cuando hay demasiados dispositivos conectados en una misma frecuencia en una misma zona, se producen interferencias. La principal ventaja de la red 5G es que operará en una variedad de espectros mayor que el 4G. De esta forma, muchos más dispositivos se podrán conectar en una misma zona sin sufrir interferencias.
Por otra parte, también muy relacionado con el Internet de las Cosas, está el apartado de la latencia. La latencia es básicamente el tiempo de respuesta antes de que un dispositivo pueda establecer conexión, independientemente del ancho de banda. Una latencia baja es importante para todos aquellos dispositivos que tengan que reaccionar rápidamente.
Esto será crucial en aspectos como el tráfico. Si tu coche autónomo, los semáforos e incluso las señales de tráfico dependen de Internet, una latencia baja puede salvar vidas. Las redes 4G tienen un tiempo un tiempo de respuesta de entre 50 y 150 milisegundos. Se espera que el 5G reduzca ese tiempo por debajo de 10 ms.
Como hemos dicho, hasta 2020 no veremos Internet a velocidades 5G, mientras nos tenemos que conformar con un Internet rápido de calidad, como el que ofrece WifiCom, una empresa orientada a dar servicio a grandes grupos de clientes con un sistema pionero que ha revolucionado el mercado de internet.