Todos los sectores han sabido amoldarse a los nuevos tiempos. Decimos han sabido, o en el caso de algunos, han tenido que. Uno de ellos es el de las asesorías. Un sector cada vez más pujante, pero donde solo las que han sabido ver más allá del siglo XX han podido sacar la cabeza. Y es que, en plena era digital, es vital tener conceptos para hacer gestiones vía on line. Eso de tener cientos de carpetas llenas de expedientes o de tener que hacer varios paseos hasta Hacienda para llevar una documentación ha pasado a la historia.
Problemas con los que se enfrenta una asesoría
Vivimos en la época del ya. Las cosas se necesitan para ayer. Es decir, que tenemos que ser muy rápidos pero sin perder precisión. Esto se puede comprobar muchas veces en la presentación de la documentación. Así, los plazos de entrega son cada vez más ajustados. Esto se puede comprobar con el nuevo Sistema de Información Inmediata (SII) de la Agencia Tributaria.
Además de hacerlo rápido hay que hacerlo bien. Hay que entregar una información detallada; tanto por parte del cliente como de la propia administración. Y por último, hay que dar un mejor servicio de asesoramiento para diferenciarnos del resto de empresas de asesorías que también se dedican a esto.
Soluciones
Y antes los problemas, qué hay que hacer. Pues sí. Buscar soluciones. Y estas son algunas que presentamos para las asesorías. El estar mejor conectados a la tecnología es lo que hará que todo se haga más rápido y de mejor forma. No es la primera vez que un asesor no ha podido presentar una documentación y se ha impuesto a una empresa. O al revés, se ha perdido una subvención o ayuda empresarial porque no se han presentado los papeles a tiempo. Con una buena base de datos, se es capaz de presentarlo todo en los plazos ajustados, tener toda la información centralizada y dedicar más tiempo a asesorar.
Cómo conseguirlo
Pues nos tenemos que abrazar a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, una buena solución es contar con programas de contabilidad online desarrollados para conectar y automatizar gran parte del trabajo del asesor.
Si eres un asesor especializado en contabilidad, tienes que tener una interactuación constante con los bancos. Hasta ahora el asesor solía entrar con sus claves de consulta en cada uno de los bancos de su cliente, descargar un extracto e ir conciliando a mano cada uno de los asientos contables. Sin embargo, ya hay programas que permiten conectar con los bancos y, desde la misma plataforma, volcar toda la información y hacer la conciliación bancaria de manera automática. Las declaraciones de la renta se tienen que hacer de manera rápida y sin complicaciones.
También hay que buscar programas que nos hagan gestionar mejor nuestro tiempo. Algol que nos permita elabora las facturas, guarda los tickets de gastos para poder hacer la declaración del IRPF y del IVA. Por eso, estar coordinados y bien conectados es fundamental para ser más eficientes. “La idea es tratar de minimizar el pago de impuestos a que está obligada la empresa, asesorándole inicialmente la forma jurídica idónea para desarrollar su actividad económica y posteriormente ofreciéndole las soluciones necesarias para el ahorro de impuestos, esto solo se puede conseguir estando a la última en tecnología y en programas para hacerlo”, explican desde Gestoría Toledano.
Relación con Hacienda
Aunque no nos guste nada, hay que mantener una relación constante con Hacienda. La Agencia Tributaria tiene que saber de nosotros. Por suerte (o por mala suerte), los programas de contabilidad online de hoy en día son capaces de conectar con ellos directamente y de recibir las notificaciones 060 de todos los clientes que el asesor tenga dados de alta en el sistema. Además, se puede ver el mensaje y ver de qué se trata sin que la administración lo considere descargado y empiece la cuenta a atrás para fechas de entrega o plazos. Es la única manera de actuar de manera rápida.
La idea es que nuestra asesoría deje de serlo para convertirse en un auditor. Hay que pensar que el 75% del tiempo se invierte en picado de datos, revisión de facturas… y un 25% en asesoramiento, Pues con la ayuda de la tecnología, conseguimos darle la vuelta a estos tiempos y dedicar un 75% al asesoramiento y un 25% a supervisión, eliminando de la ecuación a la tediosa gestión. Y es que al final, hay que buscar la rentabilidad en el tiempo y en las acciones.