Me remonto a hace unos 20 años. Yo estudiaba Periodismo en una Escuela privada de Valladolid. Durante las clases conocí a un chico, Rodrigo, de Aranda de Duero, que se había trasladado a Valladolid para estudiar también la carrera. Éramos muchos los que estábamos en casas de nuestros padres, otros compartían pisos con otros estudiantes, y los que menos, en una residencia. En este caso, Rodrigo vivía en una residencia.
Lo más llamativo es que era el comienzo de Internet, todo se buscaba en Google, pero no existían las facilidades que dan ahora los teléfonos móviles y las tablets. En su caso, recuerdo que tenía que ir todos los días a la Escuela a la sala de informática porque en la residencia no tenían conexión a Internet. Ahora bien, no era un 24 horas. Había que respetar el horario y, además, las horas en las que no hubiera clase de informática. Parece que estamos hablando de la Edad Media, pero realmente es del comienzo del siglo XXI. Curioso, ¿verdad?
Pues dos décadas después, mi amigo Rodrigo se frotaría los ojos al ver lo que han evolucionado tecnológicamente las residencias. Por supuesto que no tendría que ir a ninguna clase de informática, ni a ningún locutorio. Por cierto, estos sitios se pusieron muy de moda en esa época. Suponemos que ahora los millenians no sabrán ni lo que fueron. Pero si preguntan en su familia, seguro que lo saben perfectamente. Lo de los locutorios es otra profesión que ha quedado para el ostracismo. ¡Qué tiempos aquellos!
Pero volviendo de nuevo a las residencias. Queremos llamar a la puerta de la residencia de estudiantes Institución del Divino Maestro para darnos cuenta de cómo han cambiado las cosas en estos últimos años. Por ejemplo, ahora mismo hay una Conexión a internet por cable y wifi en todas las habitaciones. Ya no solo es que tengas red las 24 horas, es que además no tienes que gastar datos de tu tarifa. Además tienen salas de estudio climatizadas con conexión a internet por cable y wifi. Pienso en Rodrigo y la verdad es que me doy cuenta de cómo hemos cambiado. Por último, en esta residencia puedes encontrar una biblioteca con todos lo libros digitalizados. Y totalmente informatizada.
Si seguimos dando un paseo por esta residencia de Madrid podemos encontrar más salas relacionadas con las nuevas tecnologías. Hay una sala de música para escuchar los temas más modernos. Pero además unas salas de vídeo, televisión y proyecciones audiovisuales. También recuerdo que mi amigo Rodrigo se tenía que ir al bar cuando sus compañeros de la residencia no ponían el partido que le gustaba por televisión. Ahora, incluso hay varios cuartos para ver diferentes programas. Por último tienen actividades desarrolladas por los residentes a través de la formación de comisiones.
Comodidad y prestaciones
Ya has podido ver que al contrario de lo que pueda parecer, las residencias universitarias no son solo una opción para los estudiantes que cursan sus primeros años en la Universidad. Su comodidad y prestaciones las han convertido en un entorno idóneo de residencia para estudiantes. Incluso algunas, eso sí, hay que pagarlo, cuentan con un gimnasio que tiene todos los nuevos aparatos del mercado.
En estos momentos están ocupando las residencias de estudiantes la generación de los centennials. Esos ‘seres’ que están todo el día conectados al móvil y que saben cómo mínimos 2 o 3 idiomas. Pues ellos son los que están cambiando la manera de hacer las cosas.
Lo que está claro, es que las necesidades de las nuevas generaciones son completamente diferentes a las de antes. Hemos pasado de vivir en la misma ciudad toda la vida, a cambiar de domicilio cada 4 o 5 años por cambio de trabajo.
Nicho de mercado
Es el momento de dar un paso al futuro y pensar en los beneficios que tiene una residencia de estudiantes. Atrás quedan esas historias de películas americanas donde todo era un despiporre. Las residencias de estudiantes se han convertido en un nuevo nicho para los grupos inversores. Cada vez son más los que apuestan por construir este tipo de inmuebles en el país siguiendo un nuevo concepto, que incluye libertad de horarios para el alumno. En la actualidad hay tres proyectos en marcha, que aumentarán la oferta de plazas un 35 %. De hecho, la ciudad está viviendo un ‘boom’ inversor de este tipo de negocios, que también se percibe a nivel nacional. Incluso hay quienes sostienen que, dentro de la construcción, se trata del mercado más en auge.