La limpieza, ese algo cotidiano que debemos afrontar todos los días, cuenta ahora con un nuevo avance que nos aporta rapidez y una mayor uniformidad y eficacia en las labores. Se trata de la limpieza por ultrasonidos, que se basa en el principio de ondas de alta frecuencia (a partir de 20 KHz) producidas en el líquido en el que las piezas se sumergen. La naturaleza de la energía ultrasónica proporciona el empuje físico requerido para romper los enlaces mecánicos e iónicos que establecen las partículas muy pequeñas alojadas en la superficie.