La tecnología ha permitido al hombre a lo largo de la historia diseñar y crear elementos que facilitan su adaptación al medio ambiente y mejoran su calidad de vida, satisfaciendo necesidades y deseos.

Las tecnologías pueden clasificarse en duras y blandas. Las tecnologías duras son objetos y las blandas son cosas intangibles, que en realidad ayudan a mejorar el funcionamiento de las organizaciones para cumplir sus objetivos (sería la educación, la organización, la administración, contabilidad, logística, producción, marketing, estadística, psicología, desarrollo software

Por otro lado cabe distinguir la tecnología apropiada y la tecnología punta. La segunda hace referencia a tecnologías complejas generadas a partir de otras más simples. La primera utiliza saberes propios de la cultura.

En los últimos tiempos se hace referencia a las nuevas tecnologías, que son las aparecidas a partir de la Segunda Guerra Mundial, con una difusión y magnitud sin precedentes, especialmente en lo referente a la velocidad de su desarrollo.

Todas las industrias necesitan de una tecnología desarrollada específica (agricultura, ganadería, energía, minería, alimentación, automovilismo…). La tecnología también es fundamental en el sector servicios, para la información, los medios de comunicación y la provisión de suministros, permitiendo hoy en día la obtención de recursos y comunicación de manera instantánea.

Actualmente, la mayoría de productos tecnológicos nacen con fines de lucro y publicidad para su comercialización. Debido a su popularidad, la tecnología tiene un impacto importante en la sociedad, en la naturaleza e incluso en la moral de la gente, ya que altera y provoca cambios irreversibles, genera deseaos, cuestiona conocimientos previos, reemplaza elementos…

La tecnología sustituye las funciones humanas, llegando a general incluso un nuevo orden social.

Desde el punto de vista ético, las tecnologías no son buenas ni malas. No se puede decir lo mismo de la finalidad para la que se emplea. A día de hoy, que las tecnologías son usadas por sus productores principalmente para ganar dinero, los intereses monetarios pueden dar lugar a situaciones conflictivas, en las que el valor de la tecnología queda por encima de las personas.

En Teleskope preferimos hacer una lectura positiva del uso y la utilidad que tienen las tecnologías, de la ayuda que suponen para el ser humano y, sobre todo, de todo lo que nos podrán ofrecer en un futuro como nunca soñamos.

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